En profundidad

Infodemia xenófoba, el otro virus que se esparce en redes sociales

Infodemia xenófoba
Imagen de Engin Akyurt en Pixabay

¿Coronavirus, SARS-CoV o Covid19? Desde que esta pandemia empezó se le ha llamado de varias maneras. Aunque el primer término, el más usado de los tres según Google Trends, corresponde a una familia de virus que ataca al sistema respiratorio de animales y humanos, descubierta en la década de 1960; el virus (SARS-CoV) y la enfermedad (Covid19) que nos atormentan en estos días, fueron descubiertos a fines del año pasado.

Su carácter novedoso podría ser el origen de otro mal que empieza aflorar en la coyuntura complicada que la humanidad atraviesa: la xenofobia, que surge del desconocimiento de este mal, se alimenta del discurso del odio y se viraliza más rápido, gracias al fenómeno de la desinformación (o las mal llamadas “fake news”) y las redes sociales.

Así, ante diversos escenarios de discriminación relacionados con el brote del coronavirus a escala mundial, efectuamos un análisis en Google Trends referido a la búsqueda de información con respecto a esta enfermedad, usando además del término coronavirus, otras palabras que se han asociado a esta pandemia y su origen.

Basándonos en el “estudio infodemiológico sobre la epidemia del Covid-19 y la infodemia del Covid-19”, en donde los autores analizan términos usados en el ciberespacio que asocian al coronavirus-Covid19 con la población china, generando una estigmatización de este colectivo, nosotros nos focalizamos en la búsqueda por Google de los términos “coronavirus”, “china coronovirus”, “chinese coronavirus”, “chinese virus” y “covid19” entre el 30 de diciembre del 2019 al 16 de abril del presente año.

Así, encontramos en Google Trends que, si bien el Coronavirus es el término más buscado de todos los que analizamos, hay una tendencia en la población mundial de asociar a esta familia virológica con el colectivo chino, siendo después de “coronavirus”, los tres términos siguientes más usados que “covid19” desde el 30 de diciembre hasta el 10 de febrero del 2020. A partir del 11 de febrero el último término es tan usado como los que tienen denominación asiática y recién desde el 19 de marzo este supera en búsquedas a los términos relativos a China.

Aunque la diferencia de búsquedas por Google entre la palabra “coronavirus” y los demás términos es amplia en la actualidad (16 de abril), este margen recién se observa a partir del 26 de febrero. Es decir, previamente las personas que buscaban información de la pandemia que nos azota usaban todos esos términos con poca diferencia numérica, conforme se registra en la imagen que colocamos a continuación.

Análisis realizado en Google Trends

Esto se debería al desconocimiento de parte de la población, a que algunos medios o líderes políticos, como Donald Trump, asociaron la enfermedad con su origen o a una ola de desinformación en redes sociales, que ha usado la narrativa xenófoba, alimentando una estigmatización contra la población china y generando episodios de ataques o actos discriminatorios contra este grupo en Estados Unidos, Francia, España y otros lugares.

Además de bulos -ya desmentidos- sobre el origen de la transmisión del covid-19 por la ingesta de sopa de murciélago u otros animales, atribuida a todas las personas de Asia o con rasgos asiáticos; o de que no pagan impuestos (España), se han dispersado rumores que señalan a algunos inmigrantes de esta comunidad como focos infecciosos de este virus sin mayor prueba que su ascendencia.

Afortunadamente, la comunidad asiática ha sabido hacer frente a esta ola desinformativa con la contra campaña “Yo no soy un virus”, impulsada a nivel mundial por sus activistas más representativos, combatiendo el discurso del odio y los relatos apócrifos que circularon en redes sociales, con información real sobre la enfermedad.

Campaña “Yo no soy un virus”

Infodemia xenófoba, desde Europa hacia Sudamérica

Al parecer la desinformación sobre este virus campea aún y eso se expresa en los relatos falsos que se generan en diversas partes del mundo y el discurso del odio es una de las armas más recurrentes en esta corriente de contenidos falsos y fuera de contexto. Además de la estigmatización contra la población china, han emergido otras narrativas relacionando a otras minorías con esta enfermedad, en forma discriminatoria.

Por ejemplo, la comunidad de gitanos ha sido usada para dispersar el odio a través de redes sociales con las mal llamadas “fake news”. A inicios de marzo empezaron a viralizarse, por whatsapp, audios supuestamente compartidos por personal médico de Madrid y País Vasco, en donde se denuncia que un grupo de miembros de la comunidad gitana con Covid-19, estarían tratando de contagiar a pacientes y trabajadores sanitarios.

Entre los audios más difundidos, destaca el que inició su recorrido el 09 de marzo con la indignada voz de la que sería “una cirujana” del Hospital de Txagorritxu en Vitoria, País Vasco (España), quien afirmaba que en su centro de trabajo “habría un goteo de gitanos” escupiendo “las salas y los asientos para que todo el mundo se contagie”.

Contenido falso: audio de Whatsapp sobre comunidad de gitanos contagiados con el coronavirus

A esto se sumó una escalada de rumores, que afirmarían que este colectivo sería el foco de contagio de Vitoria, puesto que a fines de febrero se realizó un funeral en esa localidad, en donde resultaron contagiadas cerca de 60 personas, de las cuales un grupo estaba conformado por gitanos. Aunque estos relatos falsos y descontextualizados fueron desmentidos, ambos eventos habrían reactivado episodios discriminatorios contra la comunidad gitana.

Fuera de Europa y Norteamérica, que son los territorios más castigados por esta enfermedad, la narrativa xenófoba se ha expresado a través del coronavirus en Sudamérica. Verbigracia, en Perú, se han dado flujos de desinformación relativos a esta enfermedad y grupos migratorios. Por ejemplo, han circulado contenidos falsos o tergiversados por algunos portales nativos poco conocidos o en redes sociales.

Imagen de contenido falso en fanpage de Perú

Principalmente, la narrativa empleada en este tipo de informaciones ha ensalzado el continúo enfrentamiento en el que se coloca a los venezolanos contra peruanos, a través de noticias sensacionalistas o contenidos apócrifos, esparcidos a nivel mediático y en redes sociales desde que empezó la masiva corriente migratoria del primer colectivo hacia el país andino (2008). En las últimas semanas, con ocasión del coronavirus, se reactivó la circulación -por las plataformas de medios sociales en Perú- de contenidos manipulados o falsos sobre supuestas amenazas lanzadas por inmigrantes venezolanos de realizar saqueos en este país, si es que no recibían el bono económico de 380 soles (aproximadamente 100 euros), que el gobierno peruano ha asignado para familias vulnerables locales.  

Valiéndose de declaraciones públicas de activistas de Venezuela, solicitando un apoyo económico para sus connacionales, algunos portales nativos y páginas de Facebook de origen peruano compartieron relatos ficticios o manipulados sobre el hecho, además de en algunas ocasiones relacionar los comentarios de estos activistas con otras noticias sobre actos delictivos cometidos por venezolanos en Perú, que además fueron tergiversados para que encajen con el contexto del coronavirus.

Tales contenidos fueron desmentidos por otros medios; por los propios implicados; por las autoridades nacionales, quienes asignaron un bono diferente para los inmigrantes venezolanos en Perú gestionada con la comunidad internacional; o carecen de fuentes, por lo que no tendrían validez periodística.

Imágenes extraídas de los portales Extra.pe y Perú21.pe

Tres casos, la misma infodemia xenófoba desinformando

Son tres contextos y colectivos afectados por el odio y la desinformación. En estos, se observa un mismo modus operandi: el uso de un hecho trágico, como es el impacto del coronavirus y las interrogantes y temores que genera esta enfermedad en todos los ciudadanos del mundo, para generar olas desinformativas con intereses ocultos, pero insanos.

Ya sea que los motive el sensacionalismo, el apego al ciberanzuelo (clickbait), la falta de rigor periodístico o la necesidad de desahogo de los haters (los denominados odiadores o usuarios que difaman o insultan en redes sociales a colectivos minoritarios o de corriente ideológica o estilo de vida diferente), el hecho es que la desinformación xenófoba se nutre de estas anomalías de la sociedad para seguir esparciendo mentiras o lo que algunos políticos del partido republicano estadounidense llaman “hechos alternativos”, pero que generan una rotura en los tejidos sociales de las naciones hacia dentro, dañando la relación de culturas compartidas; y hacia afuera, apartando a los pueblos que lejos de ser esferas aisladas comparten una economía, pasado en común y herencias culturales en un contexto global.

Compartimos tanto que esta pandemia que hoy nos separa, aparta por igual a todas las familias del mundo. Tengamos cuidado con ahondar más esta distancia con la desinformación en forma de noticia. La responsabilidad no solo consiste en recluirnos en nuestros hogares y usar el hashtag #quedateencasa, sino en cuestionar los contenidos que vemos en redes sociales, no compartir todo lo que veamos sino viene de fuentes oficiales o confiables y en no esparcir más el odio, reservemos nuestras emociones para dar ese abrazo contenido a nuestros más queridos cuando se pueda.

Video de CGTN América de conferencia de prensa de Donald Trump en marzo, en donde los medios le increpan el uso del término “Chinese virus”, en relación a los incidentes xenófobos desencadenados en Estados Unidos días previos contra la comunidad asiática-estadounidense
Video de Xinhua News sobre campaña “Yo no soy un virus”