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Los bulos contra el movimiento “Black Lives Matter” y las teorías negacionistas del racismo se cuelan en los medios y buscadores

K. Kliche en Pixabay
Imagen de K. Kliche en Pixabay

No es casualidad que desde el trágico suceso de la muerte de George Floyd el pasado 25 de mayo no solo las protestas encausadas en el movimiento Black Lives Matter (BLM) o “Las Vidas negras importan” para denunciar actos policiales racistas hayan resurgido, sino que también hay una sed mundial de información sobre el tema del racismo, como una necesidad de buscar medidas para combatirlo o teorías para denegar su existencia.

En AIKA Educación hicimos una búsqueda por Google Trends comparando, a nivel mundial, dos términos alineados al tema como son: “Black Lives Matter” y “Racism” (racismo en español) entre el 22 de mayo hasta hoy, 22 de junio. La comparación se hizo en idioma inglés para ampliar la universalidad de la búsqueda.

Resultados de términos “BLM” y “Racismo” por Google Trends entre el 22/05 al 22/06

Así, se encontró que de ambos sintagmas, el primero fue más requerido en el buscador de Google durante ese período; además de que los tres países en donde -principalmente- se ha concentrado el interés de búsqueda han sido Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.

A esto se suman cifras actuales de Business Insider que demostrarían la existencia de un racismo institucional o sistémico , enquistado en el sistema político- económico estadounidense, expresando disparidades que afectan a los afroamericanos en su acceso al empleo, educación, salud, entre otros.

Esto es interesante, porque según el último reporte de crímenes del odio de OSCE Office for Democratic Institutions and Human Rights (ODIHR), los dos primeros países que registraron durante el 2018 más reportes oficiales de ataques con sesgo racista y xenófobo fueron Estados Unidos y Reino Unido.

Volviendo al análisis, el término “Black Lives Matter” (BLM) alcanzó entre la escale del 0 al 100 el máximo de popularidad de búsqueda en Google Trends, seguido de Reino Unido (88) y Canadá (75). Entre sus cinco consultas relacionadas más populares, figuran, en orden de importancia: “george floyd”, “black lives matter donate”(BLM donar), donate to black lives matter” (donar al BLM), “black lives matter uk” (BLM Reino Unido) y “black lives matter donation” (BLM donación).

Respecto a la palabra “racism” o racismo en español, Canadá (100) lidera la búsqueda, le sigue Estados Unidos (91) y Reino Unido (82). Asimismo, las cinco primeras consultas relacionadas a este término son: “sesamo Street racism” (calle Sesamo racismo), “sesame Street” (calle sesamo), “anti racism books” (libros anti racistas), “systemic racismo explained” (racismo sistémico explicado) y “white fragility” (fragilidad blanca), también de acuerdo con orden de relevancia.

Resultados por Google Trends entre el 22/05 al 22/06

Ambos resultados de búsqueda arrojan criterios a tener en cuenta. Por un lado, las cinco búsquedas más populares relacionadas al término “Black Lives Matter” arrojan un interés de los internautas de todo el mundo por saber más del movimiento BLM y George Floyd, cuya muerte es el incidente que activó la ola mundial de protestas, pero además de solo saber, hay un interés de las personas en conocer las vías para donar dinero al movimiento, lo que se refleja en que tres de las cinco consultas más requeridas se orientan a las palabras donación y donar.

Vale mencionar que Black Lives Matter es también el nombre de la organización que ha impulsado una campaña a favor de los derechos civiles de los afroamericanos desde el año 2013, la cual, a partir de las protestas sociales por la muerte de George Floyd ha liderado el movimiento y recibido diversas contribuciones para apoyar esta causa. Tales donaciones han sido fuente de suspicacias, debido a la circulación en redes sociales de contenidos falsos, insinuando que las contribuciones van directamente al Partido Demócrata estadounidense, debido a que se captan desde ActBlue Charities, una plataforma de recaudación de fondos en línea, que en su momento ha usado el referido partido.

El bulo ya fue aclarado por la directora del movimiento, Kailee Scales,  quien ha negado esa afirmación, indicando que cualquier donativo al Partido Demócrata es auditado, así como los fondos que recibe su organización son fiscalizados por la entidad global “Thousand Currents”.

De otro lado, los primeros cinco resultados de la búsqueda del término “racismo” reflejan un interés en comprender este fenómeno. Las primeras dos búsquedas hacen referencia al anuncio de la producción del programa infantil “Calle Sesamo”, en conjunto con la cadena televisiva CNN, del lanzamiento de la serie “Coming Together: Standing Up to Racism” con el fin de impulsar un debate dentro de las familias sobre el racismo y las protestas antirracistas en Estados Unidos.

Asimismo, Google Trends reveló que en el período citado, las tres últimas consultas en Google se orientan a libros antirracistas; racismo sistémico explicado; y el best-seller de la académica Robin DiAngelo “fragilidad blanca”, que describe a este concepto como una reacción de las personas blancas de sentirse atacadas u ofendidas cuando el tema del racismo se activa. Aunque el libro de DiAngelo fue lanzado en el 2018, el interés por la publicación se reactivó en enero de este año debido al artículo “¿Por qué el entrenamiento sobre la diversidad no es suficiente?” y recobró su popularidad en este último mes.

Los bulos y las teorías negacionistas

Pero también se observan dos corrientes que pasan a convertirse en el alimento tóxico de las redes sociales: los bulos sobre el movimiento BLM, como el supuesto montaje de la muerte de Floyd, los relacionados a agrupaciones políticas, entre otros más.

The New York Times reconstruyó la muerte de George Floyd el 25 de mayo. Este video (contiene escenas de violencia gráfica) desmiente el bulo que circuló en redes sociales afirmando que el asesinato de Floyd fue un montaje

Otra categoría aparte son las famosas teorías exploratorias. En este último caso, nos enfocamos en el mito del racismo sistémico (The Myth of Systemic Racism), que aparece como el noveno término de búsqueda asociado a la palabra racista en las tendencias mundiales de Google Trends, durante el período analizado.

Búsqueda por Google.com de “The Myth of Systemic Police Racism” al 22/06/2020

Al colocar dicho juego de palabras en el buscador, encontramos que entre las tres primeras opciones o los tres enlaces más posicionados en Google, el artículo de opinión “The Myth of Systemic Police Racism” publicado el 02 de junio de este año por la comentarista y ensayista política Heather Mac Donald en The Wall Street Journal y dos republicaciones de dicho artículo; el cual afirma que la violencia policial estadounidense es un mito, puesto que sería el comportamiento sospechoso y criminal lo que determinas las actuaciones policiales contra los afroamericanos y no el factor racial.

Al respecto, es importante mencionar que la referida comentarista es conocida por su tendencia conservadora y opuesta a la reforma policial, como el programa de perfilamiento criminal no racial; además de calificar como falsa narrativa al racismo sistemático policial. Los alegatos de Mac Donald despiertan dudas desde que la organización de verificación de contenidos Politikfact y reportaje periodístico de Bloomberg City Lab encontraron que sus comparaciones eran tergiversadas y procedían de algunos estudios mal interpretados, conforme afirmaron los propios investigadores; a su vez que otras de las estadísticas citadas por la comentarista se amparaban en fuentes no identificadas, según ella reconoció cuando fue consultada al respecto.

El problema con el último artículo de Heather Mac Donald es que su teoría empieza a viralizarse nuevamente, según Google Trends, y es por decir lo menos ambigua, además de que su columna no precisa con claridad su posición política, lo que suma en la formación de la opinión.

Los resultados del buscador revelan un ansia de entendimiento sobre esta crisis social que toca fibras en todo el mundo. Hay una necesidad de entender el racismo y de combatirlo, pero también se presentan teorías para todos los gustos, estratégicamente viralizadas, en formato mentira o con reinterpretaciones científicas, las que lastimosamente confunden a la opinión pública.

Vale dudar de estas teorías, verificar más allá de la acreditación o prestigio de los medios periodísticos, revisar o exigir a las plataformas mediáticas expongan al menos sus sesgos ideológicos y los de sus comentaristas. A largo plazo, es tarea del Estado y los propios medios impulsar la alfabetización mediática en la formación cívica, desde las escuelas, para que los nuevos ciudadanos sean más críticos con la desinformación que ya ha venido a instalarse en nuestras vidas de forma profunda y peligrosa, negando los hechos y generando realidades alternativas, lo que puede ser el nuevo virus que contamina nuestro entendimiento.