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Silvia Bacher: “Hay que pensar la educación en clave de cultura y de comunicación”

Silvia Bacher. Foto: www.lacapital.com.ar

Silvia Bacher es periodista especializada en educación. Magíster en Comunicación y Cultura. Conductora de radio. Autora de Navegar entre culturas y Tatuados por los Medios, Dilemas de la Educación en la Era Digital (Paidós). Dirige la asociación civil Las otras voces, cuyo objetivo es promover la democracia y la participación a través de la comunicación. Para saber más sobre su trabajo wwww.silviabacher.com.ar @silviabacher

En esta entrevista nos ofrece una perspectiva sobre cómo las tecnologías acompañadas de los nuevos lenguajes han entrado en el espacio educativo.

Tras el éxito de Tatuados por los medios (2013) este nuevo libro, Navegar entre culturas (2016) centra su atención en la escuela ¿por qué?

En Tatuados por los medios pongo sobre la mesa la idea de que las pantallas son escuelas. No sólo transmiten modelos culturales, legitiman narrativas, socializan, informan, entretienen por supuesto. También educan. En este nuevo trabajo, Navegar entre culturas, propongo desplazar la mirada hacia la compleja realidad que habita la escuela atravesada por pantallas e identificar las tensiones que en ella se disputan. Somos parte de una transformación cultural que excede la es
cuela, algunos ejemplos se evidencian, por ejemplo, en las configuraciones familiares, en las identidades sexuales o de género, en los nuevos modos de producción. En muchos casos, si bien no son nuevas, cobran cada día mayor visibilidad. Estos procesos conllevan a la evolución hacia nuevos lenguajes, nuevos soportes, nuevas profesiones y oficios que se están gestando al calor de las TIC. Hoy no es posible hablar de la escuela sin pensar la educación en clave de cultura y de comunicación.

“Hoy no es posible hablar de la escuela sin pensar la educación en clave de cultura y de comunicación.”

Los dispositivos móviles y, en concreto, los smartphones están produciendo un cambio en las aulas de América Latina. En el espacio del libro dedicado a las Pantallas esbozas alguna de los beneficios y dificultades de implementación. ¿Crees posible en América Latina afianzar una política en que cada estudiante disponga por sí mismo de su propio dispositivo?

 

Vivimos inmersos en un mundo de pantallas, basta con decir que las líneas de celulares superan a la población mundial. En América Latina el número de personas que utilizan sus dispositivos móviles para acceder a internet crecerá un 50 por ciento para fines de esta década. Esto nos alerta de que el enorme desafío no se centra en el acceso a los dispositivos sino que está en garantizar un uso significativo de los mismos. Diferentes experiencias indican que la incorporación de las pantallas al aula no asegura una mejora en el proceso de aprendizaje. Y es allí donde se encuentra el verdadero desafío de la educación.

“El enorme desafío no se centra en el acceso a los dispositivos sino que está en garantizar un uso significativo de los mismos”

En tu libro haces una reflexión muy interesante sobre la lectura, y sobre los jóvenes como prosumidores, que pueden avanzar hacia una democratización comunicacional a través de espacios online (como los blogs). ¿Crees que avanzamos en esa democratización? Y, por otro lado, ¿Se podría decir que estamos empezando a leer menos y a comunicar más? ¿Qué impacto tienen estos fenómeno sobre lo que algunos llaman la decadencia de la lectura y su banalización?

Esta pregunta esta íntimamente ligada a la anterior ya que educar jóvenes que puedan hacer un uso significativo de los dispositivos es lo que nos permite avanzar hacia la idea de prosumidores. Indagar, leer, escribir, ponderar fuentes, experimentar, crear, compartir, sistematizar, son algunas de las habilidades que precisan. Descreo de las teorías que sostienen que los jóvenes no leen, son aseveraciones que esconden muchos pliegues. Muchos jóvenes no leen libros, muchos adultos tampoco lo hacen, pero entre tanto, las propuestas editoriales de literatura para adolescentes crece sostenidamente desde hace tiempo. Los booktubers comparten sus opiniones sobre los libros que leen con otros jóvenes. Ahora… es cierto que cambian los soportes, los modos de lectura. La narrativa transmedia es un claro ejemplo, pero entiendo que eso esta más ligado al cambio de época que a una aseveración peyorativa de los consumos culturales de las nuevas generaciones.

“Es cierto que cambian los soportes, los modos de lectura. La narrativa transmedia es un claro ejemplo, pero entiendo que eso esta más ligado al cambio de época que a una aseveración peyorativa de los consumos culturales de las nuevas generaciones.”

Silvia Bacher durante la presentación del libro “Tatuados por los Medios”

Finalmente, no olvidemos que uno de los grandes problemas reside en las diferencias de comprensión de textos que pueden existir entre aquellos jóvenes que van a la escuela y los que han dejado de asistir a clase, entre los que asisten a centros educativos donde no se estimula el aprendizaje (y allí la lectura es clave) y quienes van a escuelas donde el estudio es el sentido que los nuclea, estos jóvenes seguramente accederán a lecturas mas complejas. He ahi otro desafío de la escuela.

Siguiendo con los lenguajes ¿qué idiomas hablaremos en el futuro dentro y fuera del aula? ¿crees que el medio audiovisual está acabando con la letra escrita?

Estoy segura que las lenguas evolucionaran como sucedió a lo largo de la existencia de la humanidad. ¿De qué modo? No es sencillo anticiparlo, pero los usos de los medios audiovisuales y de las redes ya inciden en nuestros modos de hablar, leer y escribir. Lo importante es que sepamos que no solo somos consumidores sino que somos protagonistas del cambio.

“Los usos de los medios audiovisuales y de las redes ya inciden en nuestros modos de hablar, leer y escribir. Lo importante es que sepamos que no solo somos consumidores sino que somos protagonistas del cambio”

Sostienes que nos podemos perder en “tramas tensionadas” que nos inducen “a construirnos visibles y conectados” ¿Qué significa este proceso desde el punto de vista personal y social? ¿Cómo puede participar en él la promoción y el desarrollo de la alfabetización mediática?

Hoy las pantallas están en diversas formas en nuestras vidas, sin lugar a dudas las transforman, por eso es preciso que la sociedad tome conciencia de que la comunicación es un derecho humano de primer orden, un derecho habilitante para el ejercicio de otros derechos. Para poder ejercer esos derechos es preciso comprender la complejidad de la trama comunicacional. Es allí donde otra trama, la que se teje entre la educación y la comunicación ofrece oportunidades para promover a los jóvenes formación ciudadana en los nuevos escenarios. Es en esta trama donde la alfabetización mediática (incorporando en este paraguas otras aproximaciones al campo, tales como educomunicación o educación para la comunicación), tiene el desafío. No se trata solamente de comprender lo que se consume sino de ser actores activos (y activas) de un ecosistema digital.

¿Existe una convergencia entre las metas de la alfabetización mediática y la ciudadanía digital? ¿O están claramente divididas? ¿Cuál es tu visión de cara al futuro?

Las certezas en las que la sociedad supo ampararse, se esfumaron. Sabemos cómo y por qué la escuela de la modernidad respondió a la sociedad que la concibió. Pero, cómo será la escuela que responda a las demandas de la sociedad del siglo XXI es algo que no tenemos aún claro. Sin embargo, hay algunos aspectos que se vislumbran. No es tiempo de etiquetas, no es tiempo de cuadrículas ni de rigideces. Considero que la comprensión de los nuevos escenarios con perspectiva de derechos es imprescindible para educar en el ejercicio de la ciudadanía digital, y es allí donde la alfabetización mediática afronta los mayores desafíos y oportunidades.

Utilizando tu metáfora sobre el like en las redes sociales , ¿cómo podemos conseguir “un me gusta” por la escuela?

Cada uno de nosotros es parte de la transformación que vive la sociedad y la escuela. Especialistas, estudiantes, padres, docentes, directivos, funcionarios, comunicadores, y muchos mas. Nadie esta afuera. Sabernos parte es la manera de conseguir “un me gusta” por la escuela. El compromiso, el armado de equipos directivos que lideren equipos docentes, con familias y estudiantes entusiasmados por ser parte de proyectos pedagógicos potentes, es la manera de lograr que todos los y las jóvenes, no importan en que condiciones hayan nacido, puedan acceder a las oportunidades que solamente la educación puede brindar.

En tu libro señalas que la escuela actual requiere un proceso de transformación profundo porque en estos momentos está creciendo el caos dentro y fuera de ella. ¿Cómo podemos reinventar la escuela del S.XXI para salir de este caos?

Vivimos en un mundo de violencias que buscan contenerse con muros, muros que no son sólo de piedra y cemento sino que crecen en la mente y el corazón de las personas. Son  violencias que anidan en el miedo al diferente y echa raíces en el desconocimiento del otro. Es en esas tierras donde el prejuicio y el odio por el otro se hacen fuertes. La educación tiene mucho que decir en este encuentro entre culturas. Es impostergable educar en la diversidad, para comprender, conocer, para respetar, para construir una cultura de paz de la que todos formemos parte. Hay mucho trabajo por delante.

“Vivimos en un mundo de violencias que buscan contenerse con muros, muros que no son sólo de piedra y cemento sino que crecen en la mente y el corazón de las personas. […] La educación tiene mucho que decir en este encuentro entre culturas.”

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