Los cinco retos para la televisión y el cine educativo en el siglo XXI por José María Perceval y Santiago Tejedor
El texto comienza otorgando un panorama de la situación de los medios comunicacionales en el mundo de hoy y cómo estos pueden ayudar a repensar el sistema educativo, aduciendo que actualmente la escuela como institución se encuentra en una relación de competencia frente a los medios y en desventaja, ya que es menos atractiva.
A partir de este panorama, los autores se proponen esbozar cinco retos o ideas claves que deben trabajarse para que la escuela y los medios encuentren una relación fructífera desde el ámbito educacional, ya que según ellos la “televisión exclusivamente escolar es una televisión amputada, constringente (…), imposible de aplicar”.
Los cinco retos podrían resumirse en:
1. Libertad
Los docentes han generado un rechazo hacia la oferta televisiva al no considerarla como educativa. Es contraproducente darle la espalda a este medio, ya que actualmente es uno de los mayores referentes culturales de las personas. Por esta razón, los productos audiovisuales deben ser contemplados como materiales educativos y ser insertados en los currículos docentes.
2. Responsabilidad
El primer paso para incorporar los medios es la formación de un espectador responsable, por medio de la llamada educación mediática. Lo anterior se logra por medio de la enseñanza de la mirada crítica, donde se puedan distinguir los productos por su calidad, y por medio de la relectura acompañada de recursos audiovisuales que permitan transformarlas en herramientas de conocimiento, guiados por los docentes.
3. Interactividad
Es necesario dejar el modelo educativo unidireccional y reemplazarlo por uno “interactivo entre el docente, el material audiovisual y el alumno”. En este nuevo espacio, la creatividad juega un rol fundamental ya que la máquina sólo ofrece técnica, mientras que los contenidos son implementados por el docente o por el trabajo colaborativo de los estudiantes.
4. Continuidad
“El aula sin muros permite una educación continua”, un espacio de adaptación del ciudadano con su cultura. De esta manera se plantea que el ocio es un espacio de formación continua, y por lo tanto una “televisión para el ocio (…) es una televisión que educa”.
5. Virtualidad
Hoy en día el internet promete convertirse en el espacio definitivo para la televisión y el cine, ya que rompe con sus dos implícitos: la analogía y la emisión espacio/temporal. Esto permitirá crear un espacio virtual temático, organizado e inmediato que puede transformarse en una poderosa herramienta para los docentes.
Por medio de estos cinco retos, los autores plantean que “la sociedad se juega su futuro como tal –su progreso o su retroceso- en los próximos años”. Es indiscutible que el fenómeno de los medios es inexorable, y depende de nosotros hacer de esto una oportunidad y no darles la espalda.
Add Comment