Radar Covid, poco a poco, se va integrando en más comunidades autónomas en España. Actualmente, son diez las comunidades que tienen en funcionamiento esta aplicación para controlar el nivel de contagios. Sin embargo, esta aplicación ya ha recibido numerosos elogios y críticas a partes iguales. Vicent Botti, Director del Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) considera positiva la inclusión de este tipo de aplicaciones para ayudar a rastreadores/as.
Vicent Botti es catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia y lidera el VRAIN. Es uno de los muchos investigadores/as que pedía al gobierno a través de un manifiesto liberar el código de Radar Covid. Haciendo el código accesible, expertos/as e investigadores/as podrán acceder a ella. Hablamos con Vicent Botti sobre el funcionamiento de esta aplicación y algunas de sus particularidades:
Europa ha antepuesto la protección de datos en la creación de este tipo de aplicaciones. ¿Cree que las que utilizan en países como China son más eficaces?
Las aplicaciones basadas en geolocalización pueden hacer exactamente lo mismo que las basadas en bluetooth. Hay una diferencia: el bluetooth permite tener precisión de distancia de esos dos metros, mientras que la geolocalización el radio suele ser de nueve metros. Las compañías telefónicas (Orange, Vodafone y Movistar) cubren el 90% de la población y tienen la información de geolocalización de toda la vida de los móviles. Desde el mes de marzo hasta hoy se podrían tener millones de teléfonos para analizar qué personas estarían en riesgo por haber estado en contacto a una cierta proximidad y durante un tiempo determinado con una persona contagiada. Esto no es más que un complemento a la trazabilidad manual, que es la que se hace desde muchos años por parte de los epidemiólogos. Cualquier herramienta que ayude en el rastreo manual para poder identificar aquellos casos que pueden quedar fuera. Tanto las basadas en bluetooth, como Radar Covid, como las basadas en geolocalización tienen que mantener información global, bases de datos centralizada. Esta disputa es un poco artificial, porque no cuestionamos que estamos autorizando a Google a utilizar nuestra geolocalización y cuestionamos que la autoridad sanitaria de nuestro país o de nuestra autonomía pueda utilizar esa información, manteniendo la ley de protección de datos y de todas medidas de privacidad. Nuestros políticos no quieren tomar decisiones impopulares. En un tema como este deberíamos ir todos de la mano, porque es un tema muy importante y no tiene sentido que otros intenten sacar rédito político de decisiones de este tipo. Francia y Reino Unido empezaron con algo de este estilo de geolocalización y lo tuvieron que retirar porque se asustaron con las críticas de la oposición. Hoy Europa ha decidido utilizar un protocolo. Creo que en este momento, incluso aquellos que no estamos de acuerdo con que sea el protocolo más eficaz y más seguro, es el que hay y debemos apoyar para que se intente implantar en la mayor parte de la población, porque yo sí estoy convencido de que cualquier aplicación, la que sea, basada en geolocalización o en esto va a ayudar.
Hay también un dilema para mí muy importante, en el tema de las aplicaciones basadas en bluetooth. Europa lleva muchos años diciendo que tenemos que conseguir romper la brecha que tenemos de dependencia tecnológica con otros países. Adoptamos una solución en la que dependemos totalmente de la tecnología de Estados Unidos. En el momento en el que Google y Apple digan que cierran el grifo esta aplicación no funciona. Esto es un grave error, depender tecnológicamente de nadie. Soy un gran defensor de la privacidad, pero hay que buscar un equilibrio entre seguridad, salud y privacidad. Hagamos lo que hagamos siempre que estamos con nuestro móvil estamos perdiendo privacidad. Tenemos que tener garantizado que nuestros datos se guarden de forma segura y que solamente sean accesibles para aquellas personas que tienen autorización para poder utilizarlo. Crear medidas de seguridad para garantizar la privacidad de la información, independientemente de si nos basamos en tecnología bluetooth, en las apps o en tecnología gps se puede hacer.
“No cuestionamos que estamos autorizando a Google a utilizar nuestra geolocalización y cuestionamos que la autoridad sanitaria de nuestro país o de nuestra autonomía pueda utilizar esa información”
Radar Covid utiliza el bluetooth del terminal. Actualmente, ¿supone un riesgo para el usuario mantenerlo encendido?
La tecnología bluetooth ha mejorado, es decir, consume menos, pero sigue consumiendo energía. El bluetooth tiene otros problemas en muchos teléfonos. No sé si Android y iOS lo irán resolviendo, pero en iOS, por ejemplo, no se podía ejecutar en segundo plano. Esto hace que la aplicación si no se pueda ejecutar en segundo plano no esté activa siempre. Luego el bluetooth que llevan los dispositivos móviles que tienen tres o cuatro años no es el mismo y no consume lo mismo. Entonces tiene sus debilidades, igual que las del GPS que sabe dónde estás en cada momento. La tecnología en los teléfonos móviles de última generación bluetooth está más optimizada, pero hay muchos móviles de más de cuatro años que se van a seguir utilizando.
Esta semana el Gobierno ha liberado el código de Radar Covid como pedían investigadores/as y expertos/as en la materia. ¿Es suficiente o falta transparencia?
Falta, aunque han dicho que lo van a hacer también, desofuscar el código. Se ha hecho mediante una técnica que se llama ofuscación, que no permite que a partir del código ejecutable se pueda regenerar el código fuente. Si eso se permitiese, los investigadores podríamos analizar el código de verdad que está en los móviles. Se han observado, por lo que he leído, unas ciertas discrepancias entre el código fuente que se ha publicado y el que parece que está instalándose en estos momentos. Eso es fácil también, porque igual el último código fuente que está ejecutándose en los móviles son versiones donde no habían limpiado cosas durante el desarrollo. No tiene por qué ser preocupante en principio, pero no queda bien. Si se quitara la ofuscación sería la forma de hacer todo mucho más transparente. La gente podrá comprobar el código, detectar errores y ayudar a corregirlos o, incluso, a mejorarlo. Es una garantía que esté abierto al público para que no se haga un mal uso. En la inteligencia artificial en Europa, una de las líneas que estamos proponiendo es por la IA responsable. Para que la gente pueda confiar en ella tiene que ser explicable y poder saber cómo funcionan sus algoritmos. Esto supone que los códigos tienen que ser abiertos y accesibles al público para que si alguien está haciendo algo incorrecto poder detectarlo. Eso nos dará seguridad a todos los usuarios y será garantía de buena praxis. Tenemos que ir hacia eso y la iniciativa de la Secretaría de Estado es importante. Le falta desofuscar el código y, entonces, si eso son costumbres que se instauran por lo menos en las aplicaciones que desarrollen nuestras autoridades sería muy bueno.
Algunos usuarios se muestran reacios a la hora de instalar esta aplicación. ¿Cómo les convencería?
Tenemos que ir todos juntos, como te decía. Si nuestros políticos en vez de tirarse los trastos a la cabeza, destacasen la importancia de utilizar este tipo de aplicaciones porque nos van a ayudar a luchar contra la pandemia. Si te dicen que vas a perder tu privacidad y generas fake news, al final crean inseguridad.Habría que buscar campañas, por ejemplo de influencers, que calan en la gente. Va a ser muy difícil porque nuestros políticos tienen miedo a adoptar acciones que son impopulares. Lamentablemente esto está arrastrando que se tomen decisiones que podrían ayudar, no solamente en esto, en muchos otros temas relacionados con la pandemia que podrían ayudar a resolverlo antes. Hace falta una campaña publicitaria de difusión porque ha salido en la tele, pero creo que no es suficiente.
Después de todo lo expuesto, ¿qué valoración hace sobre la app Radar Covid?
Se instala fácilmente, es muy sencilla y luego no hay que hacer prácticamente nada. En la Comunidad Valenciana aún no está adoptada, pero no me gusta eso de que me lleguen los mensajes directamente. Creo que debería ser la autoridad sanitaria quien contactase conmigo, pero esto es un tema de protocolo. Mi opinión es que este protocolo que se ha adoptado basándose en la tecnología así no es muy eficaz, porque me crea una alarma. Tenemos que hacer una herramienta que ayude a los rastreadores a identificar más casos. El protocolo que se ha adoptado tiene la ventaja de mayor privacidad, pero esto la hace menos efectiva y ya veremos los resultados de la eficiencia y de la eficacia de Radar Covid en los sitios en los que está.
Add Comment